Todas las miradas están en el sector educativo y hay mucha incertidumbre sobre lo que pasará si los contagios no arremeten. ¿Una vuelta al colegio es posible? ¿ cuáles son los protocolos en los colegios en la Comunidad de Madrid?
A menos de un mes de comenzar el curso escolar, los rebrotes del COVID 19 empeoran día a día. No obstante, hay un nexo común a todos los frentes abiertos para la reincorporación de los estudiantes a la escuela: el deseo y la necesidad de que se produzca de forma presencial.
El sector educativo es quizá el sector más golpeado de todos los sectores. Cerraron sus puertas los primeros el 13 de marzo 2020 en Madrid y el 16 de Marzo en el resto de comunidades autónomas, y a día de hoy, a menos de un mes de retomar el curso escolar, después de una parálisis de 6 meses, se comienza a sembrar la incertidumbre si será posible la reincorporación de nuestros alumnos a las aulas como todos los pensábamos que iba a poder ser.
¿ Cuáles son los frentes abiertos actualmente en materia educativa? En este artículo hablaremos de las vertientes a resolver: el panorama político, la opinión de los agentes educativos como asociaciones de padres y madres y educadores, las medidas de sanidad acordes a las necesidades educativas y lo que se ha vivido en otros países donde ya se ha producido la vuelta al cole.
Las controversias en el ámbito político frente a la vuelta al cole
Las decisiones en materia educativa en España ha sido delegada a cada Comunidad Autónoma. Varias de estas comunidades como Madrid o Andalucía, demandan un plan estatal común acorde a la situación actual como se ha hecho en otros ámbitos sociales, para poder garantizar una línea común y de partida, idéntica en todo el territorio nacional.
La reunión de la ministra de Educación, Isabel Celaá, con los consejeros para perfilar la vuelta el cole será la última semana de agosto. Son pocos días de margen, teniendo en cuenta que el inicio del curso está previsto, en muchos colegios para el 4 de septiembre. Por lo que muchas Comunidades Autónomas demandan que las actuaciones a llevar a cabo en el plan que se elabore se vayan confeccionando desde este momento y no se espere a la última semana de agosto. Ya que hay miedo que el corto plazo que va a haber entre la publicación de las medidas, y el tiempo de adaptación de las instalaciones y puesta en marcha de los protocolos antes de la apertura de los colegios , ponen en riesgo que se pueda degenerar en caos e improvisación.
Con fecha de hoy, 18 de agosto 2020, el gobierno ha publicado el borrador Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a covid-19 para centros educativos en el curso 2020-2021 que apuesta por:
Una vuelta al cole semipresencial a partir del segundo ciclo de la ESO. Por lo tanto, los estudiantes de tercero y cuarto de la ESO, más los dos cursos de bachillerato, alternarán las clases presenciales en el centro educativo con la formación a distancia desde sus casas.
«Grupos burbuja» en niveles inferiores, para frenar al máximo la transmisión en el mes de septiembre. Esto consiste en aislar las clases del resto de compañeros del centro para evitar la propagación del virus entre el alumnado y el personal educativo. Se pretende así asegurar la continuidad del curso escolar en caso de que haya un positivo. En concreto, esta estrategia consigue que si un alumno da positivo por coronavirus, sólo tienen que cumplir cuarentena los estudiantes de aquel grupo, pero el resto del centro educativa puede seguir con las clases.
Bajar el ratio y contratar más profesores para una vuelta al cole más segura. El gobierno estudia una inversión de 2000 millones de euros del fondo COVID para contratar más profesores para cubrir el desdoblamiento de las aulas, ya que habrá más clases con menos alumnos.
Por otro lado, la OMS recomienda que la vuelta al colegio no sea presencial. Considera que abrir las aulas en los países con altas tasas de contagios va a empeorar la situación: "Sólo empeorará la situación", advirtió el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el irlandés Mike Ryan. Ryan aconsejó que esto se haga sólo si los niveles de contagio son bajos y hay preparadas medidas de reacción en caso de aparición de positivos en las aulas. "Todos queremos que los niños vuelvan a clase", aseguró el irlandés, aunque es necesario que "ellos y los profesores lo hagan en un marco seguro", añadió, en una sesión de preguntas de internautas retransmitida por la OMS a través de las redes sociales el pasado 5 de agosto.
Padres y profesores en España piden normas comunes
Hay un gran inquietud por parte de las familias, docentes y estudiantes para que la nueva normalidad pueda llegar a las escuelas, pero sin olvidar las medidas de seguridad necesarias.
La preocupación crece cada día en el verano de muchos profesores, padres y alumnos. Un miedo en aumento, a medida que suben los rebrotes, a que España no esté bien preparada para reabrir las escuelas en septiembre y retomar las clases presenciales con seguridad, a pesar de los protocolos de seguridad que cada Comunidad Autónoma ha elaborado. “A estas alturas no tenemos noticias concretas. Y no sólo es una cuestión de la Comunidad de Madrid, es general”, asegura la presidenta la FAPA Giner de los Ríos. “Vamos a empezar el cole en septiembre en las mismas condiciones, como si no hubiera pasado nada”, sentencia Miguel Rosa, director del Colegio Público San José Obrero de Sevilla, un centro reconocido con el Premio al Mérito en la Educación en 2017. “Desde luego, no hay un plan integral para enfrentarse a la COVID-19”.
Crecen las voces de profesores y de padres que auguran desastres y se están movilizando para reclamar más medios (sobre todo, para reducir los alumnos por clase). Algunas familias amenazan, incluso, con no llevar a sus hijos al colegio.
Las familias reclaman sobre todo:
Recuperar, en la medida de lo posible, las clases presenciales.
Desde la FAPA –Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos– Giner de los Ríos dicen: “Es imprescindible la presencialidad porque es la única manera de garantizar la igualdad de oportunidades”, expone su presidenta, Mari Carmen Morillas. Ahora bien, aclara, “siempre y cuando se garantice la seguridad higiénico-sanitaria de nuestros hijos”.
Todas las garantías de salud para los niños. Los profesores y la comunidad educativa en general reclaman un entorno profesional seguro, así como la implicación total de las administraciones.
Cómo se plantean las Comunidades la Vuelta al Cole
Los protocolos de las autonomías contemplan entre tres y cuatro niveles de organización de los centros, con restricciones crecientes a medida que empeora el contexto sanitario. A finales de junio todas esperaban poder empezar en el nivel de alerta inferior. Pero a la vista de la evolución del virus es posible que tengan que empezar, al menos, en el siguiente escalón, que incluye grupos más reducidos y que los alumnos, al menos a partir de la ESO, asistan a clase en días o semanas alternos.
La mayoría de autonomías prevé, además, formar grupos burbujas, que son estancos, no tienen relación con los estudiantes de otras clases, y pueden relacionarse con sus compañeros de aula sin mantener distancia ni usar mascarillas, de hasta 25 alumnos en infantil y primaria. Y grupos de tamaño todavía mayor (aunque utilizando mascarilla) en las etapas educativas posteriores.
El plan gallego contempla, por ejemplo, que los alumnos puedan estar sin mascarilla dentro de clase guardando un metro de distancia, en vez del metro y medio que recomendaron los ministerios de Sanidad y Educación y han adoptado las demás comunidades.
En el País Vasco se podrían utilizar edificios públicos -como bibliotecas o gimnasios- para dar clases, cedidos por los ayuntamientos, si los colegios así lo requieren.
En Andalucía han propuesto tener coordinadores COVID y agrupar a los niños en clases burbuja, grupos reducidos.
En Madrid, contratará 600 nuevos docentes para el próximo curso, contempla hasta cuatro escenarios:
- Escenario 1: las clases debían ser 100% presenciales para los alumnos de Infantil y Primaria, aunque en Secundaria se impartirían algunas asignaturas online y en Bachillerato, un día a la semana las clases serán a distancia. Todas ellas con las medidas de higiene establecidas desde el gobierno central.
- Escenario 2: La educación en este caso sería semipresencial y, como norma, se suprimirían los recreos (que podrían llevarse a cabo en las propias aulas), se aumentarían las rutas escolares y se daría la opción de que los alumnos se puedan llevar el menú de los comedores escolares a sus domicilios. También se establecería el teletrabajo y el trabajo presencial por turnos para el personal administrativo. Ademas, se haría una flexibilización de horarios y materias para reducir la estancia de los alumnos en el centro.
- Escenario 3: toda la educación sería a distancia, salvo en el primer ciclo de infantil, que dadas las edades de los alumnos y su capacidad tecnológica no se podría llevar a cabo
- Escenario 4: sería de vuelta a la normalidad con la Covid-19 controlada, aunque se mantendría alguna medida de seguridad, se conservarían las mejoras en la educación online y la digitalización de las aulas
La vuelta al cole en otros países
Alemania: El curso ha arrancado en Alemania de forma escalonada en los distintos Estados. Apenas en la primera semana, se ha debido cerrar dos escuelas en el norte del país al detectarse contagios . Y se teme sobre todo la bajada de las temperaturas, las fiebres y los resfriados, que obligarán a que los niños se queden en casa al mínimo síntoma.
Francia: La reapertura de los centros educativos está siendo gradual, dependiendo de la situación sanitaria de cada región. El retorno a las aulas será voluntario, y se ha empezado abriendo guarderías y primeros cursos elementales, mientras que los institutos reabren días más tarde. Las clases se limitarán a 15 alumnos por aula y se evitará lo máximo posible el cruce entre alumnos de diferentes cursos en los pasillos, especialmente durante su entrada y salida. De hecho, para evitar el exceso de cruces en los pasillos, en los centros se privilegia el desplazamiento de los docentes, por lo que los alumnos permanecen en una sola clase durante toda la jornada, así que el famoso cambio de clase desaparece, incluso cada curso tiene una aula propia. Asimismo, el control de la temperatura es un imperativo tanto para estudiantes como para docentes: al llegar al colegio, los padres deben medir la temperatura de sus hijos, y si alguien alcanza los 37,8 ºC o los supera, esa persona no debe asistir al colegio.
Finlandia: aplica la restricción de las zonas comunes en los colegios, se comerá en la misma aula, no habrá cambios de clases, las llegadas y salidas serán escalonadas.
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