Con el revuelo que ha surgido en Cataluña a raíz de la declaración unilateral de independencia, muchos asuntos han salido a la luz, inclusive, en materia educativa. Son muchas las voces que denuncian que en los centros educativos de Cataluña, existe ciertas actividades donde los niños son expuestos a un “posible adoctrinamiento” a favor de la independencia de Cataluña.
Fue el caso del inspector Jorge Cantallops, un inspector que a mediados de octubre confirmó con sus declaraciones el adoctrinamiento en las aulas catalanas. A raíz de este hecho, la Subdirección General de Inspección de Cataluña, que depende directamente de la consejería catalana de Enseñanza, ha abierto un expediente sancionador a dicho Inspector, al manifestar que con esta denuncia, existe un “un ataque a la libertad de expresión” y a la “independencia y autonomía” de este cuerpo en Cataluña.
El 30 de Octubre 2017, sindicato de la USIE (Unión Sindical de Inspectores de Educación) como el Ministerio de Educación ha enviado a la consejería catalana de Enseñanza un segundo requerimiento por presuntos delitos y violación de la ley por “adoctrinamiento ideológico” en los centros escolares.
Fuente: Periódico El Mundo
La USIE exige al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que anule dicho procedimiento, ya que dicha denuncia se ha basado en un motivo de derecho, pues las acciones llevadas a cabo en muchos centros se ha demostrado que se basan más en ideologías políticas concretas incitando al rechazo hacia España y utilizando el horario lectivo para realizar actividades cargadas de ideología política ( "un férreo intento de control político", así lo han manifestado) que al aprovechamiento educativo y objetivo que cualquier divulgación de conocimiento debe respetar. Y atenta así contra la libertad de expresión y el respeto de otras ideologías. “Quedan en evidencia quienes presumen de tolerancia, dialogo y respeto a la pluralidad”, afirman desde la USIE.
El colectivo sindical ha pedido también el cese del subdirector general de la Inspección de Cataluña, Manel Busson Torres, al que ha responsabilizado del expediente abierto a Cantallops. Además, denuncian que la Inspección que, entre otras cosas, ha llevado a que el 80% de la plantilla de inspectores sean designados a dedo. Y es por ello, que han reclamado al Ministerio Español que ahora que ha tomado las riendas del departamento, lance convocatoria inmediata de nuevas oposiciones de acceso al cuerpo de inspectores, en las que se oferten todas las vacantes existentes, sin limitaciones políticas de ningún tipo. "El proceso actual de oposiciones, convocatoria de 2016, debe continuar desarrollándose con normalidad para no lesionar derechos de los participantes", concluye el sindicato.
Como defensa, la Generalitat asegura que ha visto aumentada exponencialmente las denuncias justificadas como “acciones de adoctrinamiento político” desde que se proclamó el referéndum y que estas sanciones no son más que una medida para parar las denuncias injustificadas e infundadas también, en ideologías políticas.
Por su parte, El ministro Íñigo Méndez de Vigo amenazo ayer con acudir a los tribunales si no recibe respuesta sobre el fundamento de esta sanción al Inspector Cantallops. La Generalitat asegura que responderá, aunque son “acusaciones infundadas”.
Desde el 1-O son múltiples los hechos donde menores se han visto en el entuerto político por las razones ideológicas a favor del independentismo de Cataluña, o en contra de él.
Según fuentes del Periódico el Pais, al que ha tenido acceso a los casos recogidos en el requerimiento, figuran varios casos que pueden considerarse como “ adoctrinamiento de los menores” y “ fomento del odio” . El primero es por ejemplo el del instituto Palau de Sant Andreu de la Barca, un municipio en la provincia de Barcelona, donde dos profesores cargaron contra el hijo de un agente de la guardia civil, del cuartel de dicho municipio “Estarás contento de lo que ha hecho tu padre”, le reprocharon. Los profesores animaron a los alumnos a salir al patio a “hacer un minuto de silencio en protesta por la violencia policial, ante lo cual muchos de los hijos de los efectivos de la Guardia Civil se sintieron presionados y secundaron la condena para no quedarse en clase y ser señalados”, señala el texto del ministerio. Asi como se conoce, según fuentes del Ministerio, que hijos e hijas menores de edad de Guardias Civiles y policías Nacionales, están sufriendo acoso escolar en algunas escuelas e institutos de Cataluña.Otro caso reciente, se dio en la escuela Albert Vives de La Seu d'Urgell (Lleida), donde tres madres de niñas de cuarto de primaria (9 años) presentaron denuncias ante el juzgado de guardia y la fiscalía. Según el requerimiento del ministerio, los profesores explicaron a los alumnos “que la Guardia Civil es mala y pega a la gente”.
Ante estos hechos, Ciudadanos y PP se han mostrado a favor de modificar el funcionamiento de la Alta Inspección del Estado e incluso han presentado iniciativas parlamentarias para que tenga más facultades de acción. El ministro de Educación y portavoz de Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, también es partidario de "mejorarla" porque "tiene poca capacidad de reacción inmediata y depende de la buena disposición de las comunidades autónomas".
Esta situación que están viviendo nuestros menores en Cataluña, donde el rencor, el odio, la división y el miedo a expresar ciertas ideas, lo ha descrito muy bien una niña de 13 años, hija de un guardia Civil, del Colegio la Mercè de Martorell (Barcelona), que a raíz de una carta hace un llamamiento a la cordura y a recuperar los valores humanos y de fraternidad. Manifiesta que le da “mucha pena” que culpen a su padre de lo que ha ocurrido y que él “solo hace su trabajo”. “No sé cómo acabará todo esto, tal vez me quede, quizás me marche y no vuelva, quién sabe. Pero lo que pido es que, por favor, pase lo que pase tratadme como siempre porque somos compañeros”.