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Cursos de idiomas bonificados para empresas


Los idiomas siempre son un extra, y más en el ámbito empresarial. El tener capacidad para desenvolverse con fluidez y naturalidad en una lengua es un don que alguna gente tiene, para los que no, existen cursos de idiomas que están bonificados para las empresas, así que ¡ya no hay excusas! Vamos a resolver tus dudas con este artículo que destripará todo lo relativo a estos cursos de idiomas bonificados, que te pueden ayudar casi tanto como un curso de idiomas en el extranjero.

Tipos de formación para el empleo

Actualmente en España en la formación profesional destacan dos sistemas:

  • Sistema de Formación Profesional Reglada. Incluye el conjunto de enseñanzas que se imparten dentro del sistema educativo español en centros de enseñanza. Depende del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

  • Sistema de Formación para el Empleo. Se engloban las acciones de inserción laboral para la mejora profesional. Se centra en las capacidades necesarias para desarrollar un trabajo y que no se adquieren con la forma

ción reglada. Estos cursos están muy orientados al mercado laboral

La Fundación Tripartita es la encargada de esta formación profesional de los trabajadores. Entre sus objetivos destacan:

  • Colaborar y asistir técnicamente al SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal)

  • Contribuir a impulsar y difundir la formación profesional entre las empresas y los trabajadores.

  • Representar un punto de apoyo a instituciones públicas y organizaciones de empresas y sindicatos que están presentes en los órganos de participación del sistema.

Funcionamiento de los cursos de idiomas bonificados

Las empresas a través de sus aportaciones a la Seguridad Social, en concreto a la partida de Formación, ven como ese dinero vuelve al año siguiente en forma de cursos para la formación de sus empleados. Para calcular el importe del crédito de bonificación que tiene disponible la empresa se tiene en cuenta esa cantidad ingresada el año anterior y el tamaño de la empresa, esto último basado en el dato de plantilla media.

En los cursos bonificados se lleva control de asistencia para poder certificar que el trabajador asistió al curso (al menos al 75% de las clases en la modalidad presencial o que entregó el 75% de trabajos para evaluar en la modalidad de curso de idiomas a distancia) y que es merecedor del título o certificado final. También incluye un cuestionario de satisfacción a cumplimentar por el alumno, de modo que éste pueda valorar distintos aspectos como la calidad del curso o el método docente llevado a cabo.

Hay academias de idiomas que actúan como interlocutores entre las empresas y la Fundación Tripartita. Se encargan de facilitar las tareas derivadas del inicio de un curso, todo el tipo de papeleo necesario para gestionarlos, del asesoramiento o de la expedición de certificados.

Las empresas que se benefician de cursos de idiomas bonificados tienen ciertas obligaciones que cumplir:

  • Someterse a los posibles controles que puedan realizarse por parte de la administración.

  • Guardar los documentos que certifican la asistencia de sus trabajadores.

  • Asegurarse que no suponga un gasto para sus trabajadores.

  • Estar al día en sus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social.

  • Mantener en una cuenta contable separada la partida “formación profesional para el empleo” donde se reflejen los gastos en formación y las bonificaciones que fueron aplicadas.

La existencia de estos cursos bonificados es una muy buena manera para mejorar la cualificación y preparación de los trabajadores. Estos cursos deben servirles para incrementar sus capacidades y cubrir sus necesidades formativas para que de este modo los trabajadores estén actualizados en distintos ámbitos que la empresa necesite cubrir.

Ahora que ya conocemos un poco más el funcionamiento de los cursos bonificados, vamos a centrarnos en los cursos de idiomas.

Factores a valorar para decidirnos por un curso de idiomas

Los cursos de idiomas bonificados están relacionados con ciertos programas de formación que proporcionan a los trabajadores la formación y las capacidades necesarias para poder presentarse a las pruebas oficiales de los distintos niveles que se contemplan en el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCERL).

Los cursos de idiomas bonificados para empresas suponen un incremento de los conocimientos y de las competencias de los trabajadores. Siempre es aconsejable cursarlos para beneficiarse de las ventajas de los cursos de idiomas gratis, pero si al no tener mucho tiempo, es mejor escoger un curso que cumpla ciertos requisitos, entre ellos, los más destacados:

  • Que sirva de algo, que tenga relación con nuestro puesto de trabajo o desempeño, para poder garantizar el aprovechamiento del mismo.

  • Que el temario esté bien estructurado y sea claro con unos objetivos fijados para garantizar que el esfuerzo del trabajador no cae en saco roto.

  • Que sea de calidad, que aporte valor al alumno.

  • El equipo docente debe tener una clara vocación hacia la enseñanza y sus métodos de enseñanza deben ser acordes con las capacidades de los alumnos.

  • Los grupos deben estar conformados por gente de nivel similar para asegurar el mejor aprovechamiento de la clase por parte de todos, profesores incluidos.

Tipos de cursos de idiomas bonificados

Los cursos bonificados son de distinto tipo vamos a ver una clasificación según determinadas características.

Según las preferencias: Los trabajadores pueden escoger los que mejor se adapten a sus puestos de trabajo actuales o, incluso, escogerlos pensando en promocionar en un futuro. Otra opción es que los cursos se escojan en función de hobbies, no es lo más normal y, seguramente la empresa no esté muy contenta si el contenido del mismo difiere mucho de la labor que se desempeña en la misma, pero seguramente, a pesar de esa falta de aprovechamiento, se cogerá con mucha fuerza y ánimo.

Según el modelo de asistencia: Existen cursos presenciales que se pueden impartir en las sedes de las empresas o en academias de idiomas como las que comentamos anteriormente. También está la modalidad online, ésta está creciendo bastante en los últimos tiempos, ya que esta teleformación con los cursos de idiomas online permite ahorro en costes, más flexibilidad horaria y la ausencia de desplazamiento al encontrarse todo el material didáctico accesible en una plataforma virtual. Otra modalidad que existe es la formación telefónica, pero tampoco es que tenga mucho éxito a pesar de la gran flexibilidad que ofrece.

Según el origen de las plazas: En cuanto a plazas también hay un determinado número de plazas que están destinadas para personas que se encuentran en situación de desempleo, las restantes son para trabajadores, cuyo único requisito a cumplir es estar dado de alta en la Seguridad Social en el momento del inicio del curso.

Como ya hemos dicho, los cursos están muy orientados al mercado laboral. La oferta formativa toca todas las temáticas, podemos encontrarnos cursos de idiomas, diseño gráfico, cocina, contabilidad…Todas las áreas existentes que pueda llegar a tener cualquier empresa de cualquier tipo.

¿Qué gana la empresa con los cursos de idiomas?

La empresa con estos cursos bonificados incrementa el potencial de su capital humano, y, por consiguiente, esto aumentará la productividad de la empresa en general.

Con esta formación a los trabajadores se puede mejorar el manejo de ciertas herramientas o máquinas o incluso conocer desde cero el funcionamiento de programas fruto de los avances o cambios tecnológicos. Sin duda todo esto contribuye a mejorar los procesos productivos de la empresa.

Es una cuestión también de practicidad, si la empresa tiene expectativas de futuro que incluyen la expansión o negociaciones con otros países, le interesará tener a sus empleados formados de cara a un futuro para poder desarrollar la actividad sin problema. Cabe tener en cuenta que el nivel de inglés para poder llevar a cabo una negociación en esa lengua, pueden llevar años alcanzarlo.

Cuando una empresa decide que es necesario que su personal debe hacer un curso de idiomas bonificado debe tener en cuenta si en realidad es necesario destinar recursos para esa capacitación, por ejemplo, en el caso de una pyme, puede que no sea necesario que los trabajadores se desenvuelvan en inglés, en casos puntuales puede que le salga mejor, económicamente hablando, contratar los servicios de un traductor.

¿Qué me puede aportar un curso de idiomas?

Recientemente se están viviendo una serie de cambios en el mercado laboral que hace que cambien los requisitos a la hora de la contratación para un puesto o que se dejen de ofertar ciertos puestos a favor de otros. Los cursos de idiomas bonificados, en este sentido, nos preparan para este tipo de cambios, para estar más preparados ante las necesidades del mercado laboral que últimamente se está caracterizando por su carácter cambiante.

A pesar de que no se puede comparar con un curso de idiomas en el extranjero, el realizar uno siempre tiene gran relevancia por lo que nos aporta en forma de conocimientos, pero también hay que tener en cuenta el componente social y psicológico. Se pueden dar situaciones en las que una persona tiene que comunicarse en otro idioma, por ejemplo, en una reunión en el trabajo o alguien que le para por la calle para pedirle una información. Si esa persona consigue defenderse satisfactoriamente, siente gran satisfacción por haber conseguido realizar con éxito un acto de comunicación. Parece que es una tontería, pero es una cuestión que afecta a la capacidad de independencia de una persona y a la satisfacción que provoca el sentirse productivo.

La formación que se obtiene es algo que queda para uno mismo, aunque puedas acceder a un curso bonificado por mediación de tu empresa, el rendimiento de ese curso revierte en ti. El conocimiento adquirido es tuyo, no de la empresa.

La importancia de los idiomas en el mundo laboral

Hoy en día, los idiomas son muy importantes en cualquier tipo de empresa. La globalización hace que todo esté unificado y el inglés se ha convertido en el idioma universal en el que todo el mundo se comunica. Esto depende también de las empresas ya que dependiendo de hacia dónde dirijan sus negocios se desenvolverán más en una lengua u otra. Es decir, una empresa que cuenta con otra sede en Francia hablará en francés o español entre ellas, mientras que otra que tenga distintas sedes en distintos países unificará el lenguaje usando el inglés.

El español es un idioma bastante hablado en el mundo, por lo que esto también facilita mucho las negociaciones, pero los trabajadores españoles no deben escudarse en eso para progresar, ya que, como ya hemos comentado, el inglés es el idioma usado por antonomasia en el mundo empresarial y en España el nivel aún es inferior al deseado, no como el de otros países del entorno, por tanto, la gente que no consiga defenderse en esa lengua debería pensar en realizar un curso de idiomas bonificado.

Estos cursos de idiomas bonificados cuentan con el hándicap de que los alumnos son a su vez trabajadores, por lo que el tiempo dedicado al estudio y a la comprensión de la materia es limitado, he ahí la importancia de que los docentes tengan el temario bien establecido y definido para que puedan aprovechar al máximo y de forma útil los cursos de idiomas.

Los cursos de inglés, por ejemplo, han de centrarse en situaciones cotidianas en las que la comunicación debe fluir correctamente en la empresa. Se deben estructurar temarios hacia ese sentido: aprender cómo comunicarse por email, cómo gestionar llamadas telefónicas, poder hablar en reuniones y dar charlas o desenvolverse en situaciones sociales.


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